domingo, 7 de diciembre de 2014

The technology of the Industrial Revolution

The English Industrial Revolution and Theories of Growth

Industrial Revelations 1

Industrial Revolution

The Day the World Took Off. Part 1

C'est pas sorcier, La machine à vapeur (TPE)

Cours en boite! - La révolution industrielle

La Revolución Industrial I: 1780-1840 - Historia - Educatina

¿Qué hizo la Revolución Industrial por Nosotros_ - 1_6 - El Mundo Material

¿Qué hizo la Revolución Industrial por Nosotros_ - 3_6 - En Marcha

sábado, 13 de septiembre de 2014

Limpia Bancaria periodo comprendido entre 1982 y 1990

En el periodo comprendido entre 1982 y 1990, estando España gobernada por el PSOE, fueron 51 los bancos que quebraron o entraron en suspensión de pagos, el costo para los españoles fue de 866.837 millones de pesetas.
Hablar hoy de los bancos y de las malvendidas cajas de ahorros es habitual. Quiebras, estafas, absorciones, compra de cajas, desahucios......Hoy la sociedad puede conocer parte de los entresijos de los bancos españoles, sobre todo si están relacionados con escándalos financieros o de corrupción, hace unos años no era así. las maniobras banca-gobierno quedaban ocultas a la opinión pública. Desde siempre la banca ha estado presente en las decisiones políticas de calado, en la sombra pero presente, el poder del dinero unido a la predisposición maquiavelista de los partidos políticos a separar poder y ética permite a la banca alcanzar posiciones privilegiadas destinadas a blindar sus intereses y a conseguir la impunidad de sus gestores, de los banqueros. Durante la dictadura nada se podía hacer, tampoco durante los gobiernos de la UCD, fue con  la llegada de los socialistas al gobierno cuando se albergaban esperanzas de que la banca española perdiese unos privilegios inaceptables, no fue así.
En el periodo comprendido entre 1982 y 1990, estando España gobernada por el PSOE, fueron 51 los bancos que quebraron o entraron en suspensión de pagos, el costo para los españoles fue de 866.837 millones de pesetas según los datos del Fondo de Garantía de Depósitos, ni un solo banquero acabó en prisión. No fue hasta 1993 cuando Mario Conde ingresó en prisión, un asunto en el que el gobierno tuvo que ver y mucho.
Ya en 1977, recién legalizado el PSOE, Felipe Gonzalez es consciente del poder de la banca y trata de ganarse su confianza. De inmediato se reúne con los presidentes de los siete grandes bancos españoles. La reunión se celebra en la planta noble de la sede de Banesto, los banqueros quedan muy satisfechos con la exposición de ideas y planes que Gonzalez les transmite y que se llevarían cabo si finalmente llegaba a la presidencia del Gobierno. Desde ese mismo día el PSOE podía contar con la financiación que el PSD alemán empezaba a recortarle..... y al mismo tiempo empezaba a depender de la banca española para subsistir.
No se equivocaron los banqueros al apoyar a Gonzalez. Poco después de instalarse en las instituciones, los socialistas autorizan en la Ley de Presupuestos de 1983 una revalorización gratuita de los activos de los bancos, eximiéndoles, junto con otras empresas, del pago del Impuesto de Sociedades, que supone el 35% de los beneficios.
Para sufragar el déficit público Gonzalez convierte a la banca privada en la financiera del Estado. Las fuertes emisiones de Deuda Pública, a altísimos tipos de interés que incluso llegan al 14%, supone un excelente negocio para la banca. Al mismo tiempo Carlos Solchaga, desde el Ministerio de Industria, pone en marcha la reconversión industrial. El Estado empieza a invertir dinero para sanear los 12 sectores industriales en crisis y la banca, indirectamente, sanea también sus activos al cobrar del Estado muchos créditos y avales concedidos a empresas de estos sectores que ya se daban por perdidos e iban a ir al capitulo de fallidos de sus cuentas de resultados. En definitiva el dinero que la banca presta al Estado para reconvertir el sector, préstamos totalmente seguros al contar con la garantía del Estado, permite que la banca recupere de forma inmediata créditos incobrables a cargo de empresas quebradas.
Gonzalez es consciente de la necesidad de que la banca le siga apoyando y no quiere correr riesgos derivados del conservadurismo politico de sus presidentes, quiere evitar a toda costa que la derecha les tiente para que retiren sus apoyos al PSOE. Para blindarse crea un comité de expertos, el denominado "Comité Lluch", del que forman parte Ernest Lluch, Miguel Boyer y Luis Ángel Rojo. Las reuniones tienen lugar en la sede del PSOE y el objetivo no era otro que "jubilar" a los banqueros más conservadores y sustituirlos por jóvenes progresistas de la alta sociedad española. Solo Botín, el patriarca del Santander,  se salva de la quema pasándose por alto que se trata de una persona fuertemente conservadora, una persona que le regaló el primer coche blindado a Manuel Fraga. Acto seguido Botín elabora una lista negra de banqueros entre los que se encuentran sus principales competidores, los presidentes del Central, el Hispano Americano y Banesto.
En 1984 Mariano Rubio, gobernador del Banco de España, ( implicado en el caso Ibercorp por un delito de fraude a Hacienda tuvo que dimitir de su cargo, nuevamente implicado en el "Caso Mariano"por haber mantenido una cuenta opaca para el fisco con unos 30 millones de pesetas es condenado y el 5 de mayo de 1996 ingresaba en prisión, de la que saldría bajo fianza a petición del Fiscal Jefe de Madrid Mariano Fernández Bermejo), .le dice al Hispano Americano que tiene un agujero de 30.000 millones de pesetas. Año y medio más tarde Emilio Botín se hace con el Banco Hispano Americano e inicia la guerra de los depósitos por medio de cuentas de ahorro altamente remuneradas, obligando al resto a subir sus tipos. A finales de 1987 Mario Conde llega a la presidencia de Banesto con todos los plácemes del Banco de España y del gobierno socialista, aunque en 1989 y con la intervención de Enrique Sarasola, gran amigo conseguidor de Gonzalez, se trata de sustituir a Conde por Boyer, estrategia que fracasa.
El Banco Urquijo es reflotado gracias a todo tipo de ayudas impulsadas por Boyer y Solchaga. Ayudas que no resultan suficientes y hacen necesaria la venta de la sede central de banco, el edificio de las Siete Chimeneas, situado a espaldas de la Gran Vía madrileña, la operación se lleva a cabo por 8.000 millones de pesetas. Con nuevas ayudas de la banca privada, del Hispano y del Fondo de Garantía de Depósitos el banco se sanea e inmediatamente es vendido a la Banca March, obteniéndose unas plus valías de 35.000 millones de pesetas. El Banco de España mira y calla, Boyer y Solchaga ríen, Gonzalez se entera por la prensa.
También la Banca March, la banca que financió sin límite la sublevación militar de 1936, y la Corporación Financiera Alba, presidida por Carlos March, un habitual de la "Bodeguilla de Moncloa" y de las cacerías organizadas por los poderosos en Ciudad Real y Toledo, se aprovechan de sus relaciones con Gonzalez. En 1989, sus sociedades obtienen cerca de 33.000 millones en operaciones bursátiles. Un par de años antes, en octubre de 1987, coincidiendo con el crack de la bolsa de Nueva York, el grupo March había obtenido 4.000 millones de pesetas en una jugosa operación de tiburoneo realizada a costa de Luis Valls y el Banco Popular. Rompiendo un pacto tácito de respeto mutuo que existía hasta entonces en el seno de la banca española y con la inestimable ayuda de Claudio Boada, que le vende un gran paquete de acciones de Banif, el Grupo March se hace con un 14% de las acciones de Popularinsa, la sociedad de cartera del Banco Popular.
El Grupo March esconde además un as en la manga. A través de un pacto con el BHA, puede controlar otro 6% de de los valores de las cinco filiales del Popular. El presidente del Popular recurre al banco de España, pero Mariano Rubio  con el visto bueno del Gobierno socialista apoya al Grupo March y el banquero ligado al Opus Dei acaba teniendo que desembolsar 4.000 millones de pesetas para recuperar las acciones de Popularinsa.
Lo anterior es solo un pequeño resumen de los desorbitados beneficios que Gonzalez proporcionó a la banca. Nada cambió para ellos salvo el aumento de sus beneficios. Las esperanzas del ejecutivo del fondo de Garantía de Depósitos, José María Gonzalez Cobos, basadas en que el PSOE metiera en cintura a los bancos corruptos se vieron rápidamente defraudadas.
En octubre de 1982, poco después de las elecciones generales que le dieron el poder, Felipe Gonzalez trataba de ofrecer una explicación sobre el slogan electoral socialista ante las cámaras de televisión, a preguntas del entonces director de Cambio 16, José Oneto : ¿Qué es el cambio?, Felipe Gonzalez respondió: El cambio es que España funcione. Después el cambio, para un partido que se auto-proclamaba socialista fue, por encima de todo, que los bancos funcionen. Lo cual no está nada mal para los banqueros y los grandes accionistas, pero que resultó fatal para los españoles que veían como parte de sus impuestos iban a parar a la banca en forma de intereses desproporcionados y ayudas estatales acordadas en despachos, bodeguillas y cacerías.
Más adelante vino la desaparición de Argentaria ( Caja postal de Ahorros) y de los bancos públicos, Hipotecario de España, Exterior, Banco de Crédito a la Construcción, Banco de Crédito Local, Banco de Crédito Industrial, Banco de Crédito Agrícola, Caja Central de Crédito Marítimo y Pesquero...entidades que gracias a Gonzalez quedaron en manos de la banca privada española, en una operación privatizadora llevada a cabo con el consenso de los conservadores y justificada por entender que el sistema financiero privado era capaz de atender toda la demanda de crédito de la sociedad española, desmontando erróneamente el principio de necesidad de existencia de la banca pública como fuente de financiación de aquellas operaciones que el sector privado no atiende y además sin  tener en cuenta que esto suponía un aumento brutal en los tipos de interés que desde entonces se aplicaron. Se mantuvo un ICO residual para intervenir en casos excepcionales, un ICO que, no nos engañemos, para poco o nada ha servido y para poco o nada sirve. La corporación bancaria de Rumasa se expropia totalmente y sus bancos son repartidos entre los banqueros que el poder socialista elige.
A pesar del tiempo transcurrido las cosas no han cambiado nada, la banca sigue estando favorecida por el estado independientemente de quien gobierne, sencillamente porque es la banca quien mantiene a los gobiernos gracias a la incompetencia de éstos para gestionar los recursos de tal forma que sean suficientes, de ser incapaces de evitar el derroche en gastos inútiles. Por si fuera poco el Estado, en el colmo de la dependencia bancaria, pide dinero a Europa para ayudar a los bancos españoles, inyectar dinero en sus arcas, hacerse cargo de sus activos tóxicos vía la Sareb, sanearlos y luego mal venderlos a otros bancos, en ocasiones regalarlos y en ocasiones hasta poniendo más dinero encima de la mesa. Se nos dice que ayudar a la banca es vital, que si no se hace sería una catástrofe para el país y esto es sencillamente mentira. Hay ejemplos en la reciente crisis de países que han dejado caer a bancos y no ha pasado nada. Esta maniobra me recuerda a la operación antes comentada de Gonzalez relativa a la "reordenación" de los bancos y que supuso la concentración de la banca en manos de unos pocos, en esta ocasión han sido las cajas de ahorro las que han pasado a manos de la banca a precios de saldo, eliminando así la gran competencia que éstas suponían para la banca y haciendo desaparecer del panorama unas entidades de caracter social que desde tiempos inmemoriales eran las principales captadoras del ahorro de las familias y su principal, por no decir única, fuente de financiación. Unas cajas de ahorro que cumplían una función social hasta que su politización llegó al máximo, siendo finalmente quebradas por la Comunidad Autónoma de turno, por unos políticos que destinaron sus recursos a inversiones políticas, al enriquecimiento personal y el de sus amigos de turno.
Hoy la dependencia de la banca es sistémica y de muy difícil eliminación, la enorme cantidad de dinero que representa la deuda pública (100% del PIB y creciendo) garantiza a los bancos el control de la política por tiempo indefinido. La directriz del BCE basada en no prestar directamente dinero a los Estados miembros de la UE, obligando a que sean los bancos privados los que actúen como prestamistas a interés variable con un dinero que previamente han retirado del BCE a un interés del 0,05 % agrava aún más la situación y aumenta la dependencia de la banca hasta niveles nunca vistos.
Nadie está en la cárcel , ni banqueros, ni políticos..... y todos están literalmente forrados.
Benito Sacaluga

sábado, 29 de marzo de 2014

Masters Of Money - Part 2 - Friedrich Hayek

Keynes Equilibrio con Desempleo, Los Ciclos Economicos

Un aspecto central en el trabajo de Keynes es el haber mostrado que, en una economía sumida en la recesión y el desempleo, las fuerzas del mercado no operan automáticamente para restablecer la plena utilización de los recursos materiales y humanos.  Es decir, argumentó que la economía puede estar en equilibrio con desempleo, que existen múltiples equilibrio posibles y sólo uno de ellos es de pleno empleo.
En la argumentación de Keynes, sobre la posibilidad de una situación de equilibrio con desempleo, juegan un papel central su discusión a la ley de Say en una economía monetaria y su teoría de la tasa de interés.
La Ley de Say, el argumento según el cual la sobreproducción generalizada de bienes respecto a la demanda es imposible en una economía de mercado, constituye un postulado de especial interés en el largo debate entre ortodoxia y heterodoxia en teoría económica.  Para el teórico ortodoxo la negación de la ley de Say es un signo seguro de la confusión e incompetencia del teórico heterodoxo.  Para el teórico heterodoxo la aceptación de la ley de Say es una muestra de la ceguera que caracteriza a la ortodoxia respecto a la realidad  (Foley, 1983).
En su exposición de la ley de Say la ortodoxia considera una economía en la que el dinero es solo un medio en el proceso de intercambio.  De ese modo, una vez producido un bien es vendido por dinero, el mismo que necesariamente se obtuvo de la venta de otro bien.  Por lo tanto, toda venta da origen a una capacidad de compra, toda decisión de producir genera una capacidad de demanda equivalente.  Así, entonces, siempre habrá una demanda potencial suficiente para observar todos los bienes producidos.
En ese punto no hay discusión.  Sin embargo, Keynes plantea a la ortodoxia la necesidad de argumentar que es lo que garantiza que esa demanda potencial termina haciéndose efectiva.  Contrario a la noción neoclásica según la cual  “si la gente no gasta su dinero en una forma lo gastará en otra”, Keynes advierte sobre una tercera opción: retener el dinero  (ahorro) y no gastarlo en cualquier forma (Keynes, Teoría General, 29).
Esta situación no preocupa a un ortodoxo neoclásico, dado que considera que un acto de  ahorro individual conduce inevitablemente a otro paralelo de inversión; lo cual es garantizado por la flexibilidad de la tasa de interés, una variable que se supone real y determinada en  el mercado de ahorro inversión.
Para comprender este planteamiento es necesario explorar brevemente la naturaleza de la inversión y el ahorro, en la teoría neoclásica.
El ahorro representa una prevención para el consumo futuro.  Las personas ahorran para su retiro de la actividad productiva, para acumular cuotas iniciales para la adquisición de bienes durables, para emergencias futuras, entre otras opciones.  El ahorro les permite a esas personas tener un nivel más constante y uniforme de consumo a través del tiempo.  El ahorro significa renunciar a consumo presente a cambio de un consumo futuro.
Puesto que la tasa de interés permite a las personas comparar valores presentes con valores futuros  (principio básico de la ingeniería económica), el ahorro depende directa y principalmente del comportamiento de dicha variable.  En concreto, las personas ahorran de manera creciente si la tasa de interés aumenta, prefiriendo el consumo futuro al consumo presente, debido a que se les retribuye de manera ascendente dicho sacrificio.
Cuanto más alta sea la tasa de interés mayor será la capacidad que una determinada cantidad de ahorro le de a un individuo para consumir en un futuro. Según los economistas neoclásicos existe entonces una relación directa entre la tasa de interés (r) y la cantidad que se ahorra (S) de un determinado nivel de ingreso (ecuación 1).
              (1)
Estos teóricos reconocen, sin embargo, que las variaciones en el ingreso afectan las decisiones de ahorro.  Según estos, la curva de ahorros se desplaza a la derecha si el ingreso de la economía aumenta (y viceversa); es decir, se incrementa el nivel de ahorro a cualquier tasa de interés. A su vez, plantean que la curva de ahorro se puede considerar como una curva de fondos disponibles parapréstamo existentes en el sistema financiero.  Las personas no conservan parte de su ahorro en efectivo, pues ello significa renunciar a obtener un interés (elemento motivador) por realizar ese esfuerzo de no consumo presente.  El ahorro siempre va a engrosar los fondos disponibles para préstamo del sistema financiero.
Por su parte, la inversión depende de manera inversa de la tasa de interés, porque a medida que esta sube se produce un desestímulo para las iniciativas de inversión, al reducirse el numero de proyectos rentables desde el punto de vista financiero.
En efecto las empresas, interesadas en maximizar sus ganancias, tomaran dinero en préstamo para financiar proyectos de inversión hasta el punto en que el beneficio sea igual al costo que implica la operación de crédito.  Dicho costo no es otra cosa que la tasa de interés del mercado, mientras que el beneficio es la tasa Interna de Retorno del proyecto  (TIR).
Entonces, cuanto mas baja sea la tasa de interés las empresas demandaran más préstamos para financiar un mayor número de proyectos de inversión.  De ello resulta que la demanda de fondos disponibles de préstamo  para realizar inversiones esta inversamente relacionada con la tasa de interés (ecuación 2).
              (2)
Resumiendo, se tiene que el ahorro es la fuente de fondos disponibles para préstamos y la inversión la demanda de dichos fondos.  A su vez, el ahorro aumenta con la tasa de interés mientras que la inversión disminuye.  De ello resulta que la tasa de interés actúa como cualquier otro precio en una economía de mercado, ajustándose hasta que el ahorro  (oferta de fondos)  y la inversión  (demanda de fondos)  se igualen (gráfico 1).
En el caso Neoclásico, entonces, la tasa de interés se determina en el mercado de fondos prestables, en el mercado ahorro – inversión, actuando como un precio que asegura la igualdad de ambas variables en forma automática.  Como consecuencia, el mercado mismo asegura que no se presenten insuficiencias de demanda agregada en la economía, pues todo lo que se filtra por concepto de ahorro regresa como inversión.
Para Keynes, al contrario, el ahorro y la inversión son dos actos independientes y realizados por individuos diferentes.  En tal sentido, no existe en el mercado nada que garantice la igualdad entre ambas variables, nada garantiza el ajuste automático entre las mismas.
Frente a la naturaleza de la inversión no existen diferencias sustanciales entre lo que plantean los clásicos y lo que piensa Keynes, a lo que llaman los Neoclásicos tasa interna de retorno (TIR) Keynes le da el nombre de Eficiencia Marginal del capital  (EMK).  Los pensamientos comienzan a distanciarse en el análisis de la naturaleza del ahorro.
Keynes considera que el ahorro, más que depender de la tasa de interés, depende del nivel de ingreso, es decir, de la capacidad de ahorro de los individuos o las familias.  Esto sin negar “que la tasa de interés puede quizás tener una influencia  (aunque talvez no de la clase que ellos suponen) sobre la parte ahorrada de un determinado ingreso” (Keynes, Teoría General, 160).
En su reflexión señala que mientras mayor sea el ingreso  (Y) mayor será la capacidad de ahorro de individuos y familias, por tanto tenderá a incrementarse el ahorro de la economía (ecuación 3) 
             (3)
En consecuencia, no existe una variable que ligue en forma automática el ahorro y la inversión, garantizando su igualdad. Uno y otra están determinados, en lo fundamental, por elementos distintos: por el ingreso el primero y por la tasa de interés la segunda. Más aún, en el caso de la inversión, como ya se anotó, para Keynes resulta ser más importante la EMK que la misma tasa de interés del mercado.
Si no está asegurada la igualdad ahorro – inversión entonces es posible que parte de la demanda que se filtra por concepto de ahorro no regrese como inversión, existiendo por consiguiente la probabilidad de que se presenten insuficiencias de demanda agregada.
De este modo, no existe un mecanismo de mercado que garantice una solución automática a la condición de insuficiencia de demanda y, si no se interviene a través de una política económica activa, el sector productivo tendrá que ajustarse a la situación mediante una reducción en el producto; es decir, un ajuste por cantidades que lleva asociada una disminución en la  demanda de trabajo y, de manera consecuente, la aparición del desempleo.  Se conforma así una situación de equilibrio con desempleo.
De manera adicional, Keynes muestra que la tasa de interés queda indeterminada en el mercado de ahorro inversión. Como se señaló anteriormente, no existen diferencias sustanciales frente a la función de inversión en los pensamientos neoclásico y Keynesiano. Las grandes diferencias de opinión surgen al momento de analizar los elementos determinantes del ahorro.
La controversia nace del hecho que cada planteamiento teórico hace énfasis en variables distintas.  Los neoclásicos resaltan la influencia de la tasa de interés  sobre los niveles de ahorro de la economía, aunque en realidad no discuten que el ingreso tenga algún efecto sobre dicho monto.  Por su parte, Keynes reconoce ciertas influencias de la tasa de interés sobre el ahorro, pero ve en el nivel de ingresos la variable fundamental a ser considerada. En su Teoría General señala en forma explícita  “que la tasa de interés puede quizá tener una influencia… sobre la parte ahorrada de un determinado ingreso” (Keynes, Teoría General, 160).
Este último señalamiento permite replantear la gráfica Keynesiana de la curva de ahorro, considerando un plano donde dicho ahorro ahora esté relacionado con la tasa de interés; buscando con ello compatibilizar los dos planteamientos teóricos en análisis.
Según el argumento de Keynes, conocido el nivel de ingresos de la economía, una mayor tasa de interés puede afectar en forma positiva las decisiones de ahorro de los individuos y familias, como se observa en la gráfica 2. La curva Sy1 relaciona las cantidades ahorradas de un nivel de ingresos Y1 con varios niveles de tasa de interés.  Lo propio hacen las curvas Sy2, Sy3…, para los niveles de ingreso y2, y3,….  En dicha gráfica se observa que el ahorro es mayor a medida que se expande el ingreso (Y1<Y2<Y3…), cualquiera sea la tasa de interés.
Dada la relación planteada entre el ahorro y la tasa de interés, se puede utilizar el análisis neoclásico para observar como se determinaría dicha tasa en el mercado de ahorro-inversión.  Según dicho análisis, la confluencia de las curvas de ahorro e inversión determina la tasa de interés, cuyo nivel inicial es r1 en la gráfica.  Si la curva de demanda de inversión llega a desplazarse de I1 a I2  (debido, por ejemplo, a una mejora en las expectativas de ganancia de los empresarios) el análisis clásico prevé que, dada la mayor demanda de fondos prestables, la tasa de interés tiende a aumentar y con ello el nivel de ahorro necesario para satisfacer dicha demanda.  El equilibrio se restablecerá entonces a la tasa r2.
No obstante el proceso no culmina allí.  La mayor inversión propiciará una expansión de la producción y el ingreso, incrementándose este de Y1 a Y2.  Dado el mayor ingreso las personas podrán ahorrar más cualquiera sea la tasa de interés; es decir, la curva de ahorro se desplaza de Sy1 a Sy2.
Desde el punto de vista clásico ese mayor nivel de ahorro propiciará una disminución en la tasa de interés de r2 a r3, lográndose un nuevo punto de equilibrio con un mayor nivel de inversión, estimulado por la reducción en la tasa de interés, generará nuevas expansiones en la producción y el ingreso, con lo cual la curva de ahorro sufrirá un desplazamiento similar en sus características al anterior.
¿Donde culmina el proceso? Keynes sostiene que en dicho diagrama no se manejan los datos suficientes.  No se puede determinar cual es la curva Sy última o apropiada y, por lo tanto, no se puede conocer el punto de corte de las curvas de ahorro e inversión.  Es decir, la tasa de interés queda indeterminada en el mercado ahorro-inversión.  Como consecuencia de ello la tasa de interés no puede ser el precio que garantiza la igualdad ahorro-inversión.
Bajo la perspectiva Keynesiana entonces el planteamiento neoclásico es sólo válido si el nivel de ingreso es constante.  En dicho caso el desplazamiento de la curva de inversión de I1 a I2 no tendrá consecuencias sobre el ingreso y, por lo tanto, la curva de ahorro Sy no cambiará de posición  (gráfica 3).  El nuevo punto de equilibrio entre el ahorro y la inversión se alcanza a la tasa de interés r2 y la mayor inversión es financiada simplemente con el mayor esfuerzo de ahorro  (un menor consumo presente, en los términos neoclásicos).
Una reflexión sobre los planteamientos teóricos neoclásicos muestra que efectivamente dichos autores mantienen constante el determinante más importante de la decisión ahorro-consumo: el ingreso.  Ello se desprende de su confianza en que las economías mantienen su nivel de ingreso de pleno empleo (Ype).  Por lo general, si el pleno empleo prevalece, resulta legítimo mantener constante el ingreso.  Pero si el problema consiste en que puede o no haber pleno empleo, no es apropiado mantener constante el ingreso.
Por todo esto Keynes sostuvo que, como lo anotó en su primer capítulo, los postulados de la teoría ortodoxa solo son aplicables en un caso especial: el pleno empleo.

Si la tasa de interés no se determinada en el mercado de ahorro – inversión, entonces  ¿Dónde?  Keynes  logra demostrar que la tasa de interés es una variable monetaria, en tanto se determina en el mercado de oferta y demanda de dinero.  El interés no es una recompensa por renunciar al consumo presente, sino un pago por desprenderse de la liquidez que caracteriza al dinero. 

Keynes Como salir de la Depresaión

Estamos en Equilibrio con desempleo Unemployement Equilibrium.
Un aspecto central en el trabajo de Keynes es el haber mostrado que, en una economía sumida en la recesión y el desempleo, las fuerzas del mercado no operan automáticamente para restablecer la plena utilización de los recursos materiales y humanos.  Es decir, argumentó que la economía puede estar en equilibrio con desempleo, que existen múltiples equilibrio posibles y sólo uno de ellos es de pleno empleo.
En la argumentación de Keynes, sobre la posibilidad de una situación de equilibrio con desempleo, juegan un papel central su discusión a la ley de Say en una economía monetaria y su teoría de la tasa de interés.
La Ley de Say, el argumento según el cual la sobreproducción generalizada de bienes respecto a la demanda es imposible en una economía de mercado, constituye un postulado de especial interés en el largo debate entre ortodoxia y heterodoxia en teoría económica.  Para el teórico ortodoxo la negación de la ley de Say es un signo seguro de la confusión e incompetencia del teórico heterodoxo.  Para el teórico heterodoxo la aceptación de la ley de Say es una muestra de la ceguera que caracteriza a la ortodoxia respecto a la realidad  (Foley, 1983).
Hayek fue profesor de LSE
La Economía es objeto de debate en todas las familias.
Donde hay personas hay economía.

Keynes v Hayek

domingo, 16 de febrero de 2014

El psicólogo Daniel Kahneman, ganador del premio Nobel y autor del exitoso libro Thinking, rápido y lento

El psicólogo Daniel Kahneman, ganador del premio Nobel y autor del exitoso libro Thinking, rápido y lento. Fotografía: Richard Saker

'Él revolucionó gran parte de la psicología "

Steven Pinker
Steven Pinker es profesor de psicología en la Universidad de Harvard. Es nombrado con frecuencia uno de los principales intelectuales del mundo y ha sido dos veces finalista del premio Pulitzer.
He llamado a Daniel Kahneman psicólogo vivo más influyente del mundo y creo que es verdad. Él prácticamente creó el campo de la economía del comportamiento y ha revolucionado gran parte de la psicología cognitiva y la psicología social. Su mensaje central no podría ser más importante, a saber, que la razón humana abandonada a su propia suerte es apto para participar en una serie de falacias y errores sistemáticos, por lo que si queremos tomar mejores decisiones en nuestra vida personal y como sociedad, nos debe ser consciente de estos sesgos y buscar soluciones. Ese es un descubrimiento importante y poderosa.
Su obra ha tenido un gran impacto en mi cuenta. He enseñado a su investigación durante más de 30 años y es una de mis conferencias favoritas cuando enseño psicología. Mi más reciente libro , Los mejores ángeles de nuestra naturaleza , se trata de la disminución histórica de la violencia, lo que sostengo es poco apreciado, precisamente, porque la mente humana funciona de la manera Kahneman dice que funciona, a saber, que nuestro sentido del riesgo y el peligro es influenciado por eventos sobresalientes que están disponibles de la memoria. Nuestras mentes no procesan naturalmente estadísticas sobre incidentes de violencia, y así Kahneman ayuda a explicar por qué mi reclamo es una noticia o por qué es difícil que la gente crea.
Personalmente, Daniel es muy estimulante. La primera vez que presenté el material que se convirtió en mi libro La tabla rasa , me dio un comentario que realmente se sentó conmigo: señaló que la idea de la naturaleza humana con defectos inherentes fue consistente con una visión trágica de la condición humana y es una parte de ser humano que tenemos que vivir con esa tragedia. Era una observación filosófica profunda y que influyó en mi escritura de ese libro.
Tenemos nuestras diferencias. Creo que es un pesimista, mientras que yo soy un optimista. Yo creo que está bien que la naturaleza humana nos ensilla con algunas limitaciones desafortunadas, pero también creo - y, de hecho él mismo se muestra en la parte de "pensamiento lento" de su libro - que tenemos los medios para superar algunas de nuestras limitaciones, a través de la educación , a través de las instituciones, a través de la iluminación. Siempre será un defecto, la naturaleza humana siempre empujará hacia atrás, pero poco a poco, poco a poco, con dos pasos adelante, un paso atrás, creo que nuestros mejores ángeles pueden empujar contra nuestras limitaciones y defectos.
Pensando, Rápido y Lento es un interesante toque final a su carrera, pero sus logros fueron solidificó mucho antes de escribirlo y que sería igual de importante sin el libro. Su trabajo es realmente monumental en la historia del pensamiento.

"Danny es cálido y moderado, pero también muy volátil '

Richard Thaler, autor del Nudge
Richard Thaler es un economista del comportamiento y experto en la psicología de la toma de decisiones. Un profesor de la Universidad de Chicago Booth School of Business, él es también el co-autor del best-seller Nudge , que explora cómo los individuos y los gobiernos pueden influir en las personas para tomar decisiones.
Aunque Daniel Kahneman y Amos Tversky [el psicólogo cognitivo que colaboró ​​con Kahneman y murió en 1996] no eran economistas, hicieron posible la economía del comportamiento. Cuando yo era un profesor asistente de segundo año, me enteré de que iban a visitar los EE.UU. de Israel y lo hice mi negocio para ir a Stanford [Universidad, donde Kahneman trabajaba] de ese año para pasar el rato con ellos. Me cambió la vida. Esto fue al principio de mi carrera - tenía 32 años - y siguiendo el trabajo de dos psicólogos no era una estrategia que nadie pensaba que era brillante.
Pasé muchísimo tiempo con ellos en Stanford. Había todo un clan: Amos y su esposa, Barbara, Danny y su ahora esposa, Anne Treisman, y pronto-a-ser-ex marido de Anne - todos ellos llegaron a la zona de la bahía de ese año. Mi oficina estaba cerca de Danny y nos pasamos incontables horas vagando por las colinas, una lluvia de ideas acerca de lo que podría ser la intersección de los dos campos. Ellos sabían nada de economía y yo no sabía nada acerca de la psicología, así que fue una base por bolas a la vez, pero tuvimos un montón de diversión.
Danny es cálido y moderado, pero también, dentro de sí mismo, muy volátil. Dejó de escribir este libro, por lo menos una docena de veces. Y tuve que convencerlo de no dejar de fumar, n +1 veces. Él realmente no creo que nadie lo compraría. Era una predicción sesgada - se enorgullece de ser un pesimista. Él se sorprendió de que lo hizo tan bien y que todavía está en estado de shock. No creía que iba a vender más de un millón de copias en todo el mundo.
En cada proyecto se trabajó en conjunto, hubo varios momentos en los que me llamaba, a las 9.30 de la mañana del sábado, para decirme que había descubierto que lo que estábamos haciendo era una mierda - que había encontrado el defecto fatal . Amós, que fue muy parejo, utilizado para proporcionar un contrapeso. Así que después de 1996, cuando Amos murió, me hice cargo de la función de la que lo iba a tranquilizar.Yo diría: pasando su tasa base, la mayoría de lo que has hecho hasta ahora no es una mierda, por lo tanto, la probabilidad de que esto es una mierda es baja. Traté de hablar su lenguaje, y, sin saber hebreo, pensé que mejor me voy con la jerga.
Ciertamente su obra tiene que ser vista como uno de los logros más importantes de la ciencia del siglo 20. Es difícil pensar en cualquier psicólogo cuyo trabajo ha influido en muchos campos diferentes.

'Hizo felicidad respetable como meta para la sociedad'

El economista Richard Layard
El profesor Richard Layard es un economista británico. Después de años de investigación la desigualdad y el desempleo, se convirtió en uno de los primeros economistas para estudiar la felicidad, la presidencia del consejo agenda global del Foro Económico Mundial sobre la salud y el bienestar en Davos en 2011 y co-edición de un informe de la felicidad mundial en 2012 y 2013.
Danny Kahneman cambió mi vida. Él me convenció de que la felicidad es una experiencia real que se puede medir, por lo que estudió y entendió.Yo siempre había creído que la mejor sociedad es aquella donde se encuentra la mayoría de la felicidad y (sobre todo) la menor miseria.Pero la nueva ciencia de la felicidad, que Danny fue inspirador, hace este ideal de un centenar de veces más practicable.
Así que empecé a escribir un libro sobre la felicidad, con Danny como mi tutor. Me invitó a Princeton. Me presentó a Richie Davidson , el gran neuropsicólogo que encuentra las áreas del cerebro donde se experimentan la felicidad y la miseria, y muchos otros psicólogos americanos pendientes. Y, a pesar de la vuelta de poco fiar, que voló a través del Atlántico cuatro veces a las conferencias que sostuvimos, uno de ellos sobre el proyecto de mi libro.
Danny no sólo es brillante, pero excepcionalmente encantador, que es cómo se convirtió en el punto focal para las personas que trabajan en la felicidad. Como dice el propio Danny, no es a menudo que usted hace amigos cercanos cuando se encuentre más allá de una cierta edad.Tengo mucha suerte de que sucedió.
Por casualidad yo estaba de visita Princeton cuando, en 2002, Danny ganó el premio Nobel. Ese premio, más que nada, ha hecho que la felicidad respetable - no sólo como objeto de estudio, sino como un objetivo para la sociedad. En Gran Bretaña, el gobierno ahora mide la felicidad, la OCDE promueve la medición estándar internacional de la felicidad y la ONU tiene una gran conferencia sobre la felicidad. Y millones de personas en sus vidas se sienten autorizados a perseguir objetivos significativos que van mucho más allá del éxito material.
Y eso es sólo parte de la historia. Una gran parte del trabajo de Danny está en nuestra forma de pensar - y cuán profundamente irracional que podemos ser. Eso, también, está transformando los negocios, sin embargo, poco a poco, y explica el millón de copias que ha vendido de su nuevo libro. Pero, en la gran extensión de la historia, sospecho que será más recordado como el hombre que hizo la felicidad respetable.

"Aprendí que uno puede forzar a la gente a tener una perspectiva sana '

Nassim Nicholas Taleb
Profesor de ingeniería de riesgos Nassim Nicholas Taleb es autor del exitoso libro El Cisne Negro , acerca de los problemas creados por eventos raros.
Conocí a Daniel Kahneman en 2003, en una conferencia en Roma, poco después obtuvo el premio Nobel Memorial. Yo estaba de pie con un grupo de investigadores franceses y este hombre-Francés sonando me dijo que estaba desconcertado por mi idea de que los humanos no eran buenos en la comprensión de los sucesos raros. No me golpeó que era Kahneman, quien se vio después, hablaba francés sin acento - no muy conocido ya que evita el uso de manera profesional e incluso socialmente.
Le di mi charla ante una multitud que tomó mi conferencia (en El Cisne Negro ) con un frío helado - era antes de la publicación del libro y yo era entonces totalmente desconocido. Me había informado al público (los financieros) sobre su despiste sobre los sucesos raros (cisnes negros) y pude discernir su molestia - unos pocos banqueros parecían un poco insultado. El presidente anunció que no iba a haber ningún Q & A. Temí que me iban a retirar la invitación al resto de la conferencia, y tal vez incluso echarme del edificio, y si pudieran, el país. Kahneman fue el siguiente orador. Él salvó mi vida de forma inesperada cuando su frase inicial era que él "está totalmente de acuerdo con el orador anterior".
Nos hicimos amigos (en Inglés). Ha habido episodios memorables, sobre todo un viaje de cinco horas a Delaware rural, en el que - entre otros problemas - nos sigan de cerca por un gran compañero enojado, ya que, olvidando que Danny estaba en el coche, le di al hombre del dedo.
La gente habla de sus ideas en términos vagos pero he sido capaz de obtener de su trabajo por lo menos una docena de soluciones prácticas simples.
Cuando conocí a Danny, que estaba en un punto bajo en mi vida profesional, ya que me estaba empezando a manejar el dinero de otras personas y, aunque he aprendido a administrar mi propia psicología, gracias al ensayo y error y una dosis de filosofía estoica (Seneca ), he demostrado incompetente en el manejo de las emociones de los clientes. Los clientes habían invertido en una estrategia de esperar para tomar constantes, pequeñas pérdidas durante largos períodos en contra de las grandes ganancias ocasionales. Ellos estaban convencidos de sus méritos, pero tenían dificultades con el aspecto emocional de la misma - se olvidaron rápidamente las propiedades de la estrategia y se impacientó. El error, que resultó, es que presenté la prima como una "pérdida", en lugar de un gasto. No hubo diferencia económica pero, debido a la irracionalidad, había una gran uno de comportamiento.
La primera idea de Danny me dio en Roma es que la gente no percibe objetos autónomos, más diferencias de distancia de un punto de anclaje.Dijo que no era cultural, incluso la visión de los bebés se basó en la identificación de las variaciones. Era simplemente más económico para el cerebro para hacerlo. Los inversores se ven más afectados por los cambios en la riqueza que por la riqueza en sí misma y que son muy sensibles a la forma en que la información se presenta a ellos, son más infelices si uno les dice que han perdido $ 10.000 (la variación) que si uno les informa que su riqueza ahora es $ 480.000 (total). Acaban de tener un punto de referencia y reaccionan a las variaciones de la misma.Así que uno podría hacer que reaccionen de forma más racional mediante la modificación del ancla.
Ese pequeño punto fue milagroso: a mi regreso a Nueva York me obligué a los clientes a cancelar la cantidad que estaban dispuestos a perder durante el año (como una prima de seguro como gastos al comienzo del período). Entonces he publicado los informes de rendimiento que muestran lo mucho que "recuperaron", es decir, el dinero no pierden. Era una píldora de la maravilla: los clientes se entusiasmaron como trataron el dinero no se pierde como si fuera un beneficio.
El segundo - igualmente potente - punto que aprendí es que la gente no la información agregada correctamente. Cuando la cartera se compone de muchos oficios, y el rendimiento neto es positivo, aunque algunos comercios aumentaron mientras que unos pocos estaban abajo, los clientes se entusiasmaron cuando sólo vieron el total neto, pero no cuando vieron a los detalles. Una pequeña pérdida en un comercio más que compensado por las ganancias en otros lugares sería apagarlos, y hacer que se interrumpen mi almuerzo para una conversación urgente.
También aprendí que uno puede cambiar de anclaje de las personas para forzarlas a tener una visión realista de las cosas. Yo soy libanés y la gente sigue lamentando la relativamente pequeña tensión a raíz de la guerra civil siria. Pero cuando le digo a mi madre que pensar en la confusión que no sucedió, su estado de ánimo cambia instantáneamente.

"En última instancia, él demuestra que no somos racionales"

Salley Vickers
Salley Vickers es un ex psicoterapeuta y escritor británico superventas cuyas novelas incluyen Ángel de la señorita Garnet y baile al revés .
Pensar, rápido y lento me confirmó que la economía no es una ciencia sino profundamente conectados con nuestra psique. Conozco a varios grandes economistas y he estado consternado por su elevada indiferencia por cómo funciona realmente el animal humano. Cuentas lúcidos e ingeniosos de Daniel Kahneman (respaldados por una investigación exhaustiva) de nuestra tendencia aparentemente innata de la aversión al riesgo, revela el vínculo crucial entre la economía y la psicología.
También subraya nuestro problema con la racionalidad. Nosotros no somos menos entusiastas, al parecer, en el abandono de los esfuerzos desesperados de lo que somos en la toma de riesgos. En última instancia, Kahneman demuestra, no somos criaturas racionales, pero los instintivos y cualquier intento de hacernos actuar racionalmente debemos tomar esa tendencia intrínseca en cuenta o no. Como psicoanalista volvió novelista, esto no era nuevo para mí, pero es una maravilla contar con el apoyo intelectual de Kahneman por lo que siempre me he sentido en mis huesos.
Su otro gran regalo para mí es su idea de que el éxito financiero tiene más que ver con el azar que la planificación. El ascenso y la caída de las empresas tiene poco que ver con quién las ejecuta y mucho que ver con una estadística natural - el fracaso de cualquier tipo suele ser, es decir estadísticamente, seguido por el éxito. En una nota personal más, su rechazo de los asesores financieros y pólizas de seguros, lo que confirma mi ignorancia pero resulta perjuicio exacto, me hizo regocijo que nunca compro en estos.
En resumen, Kahneman es un soplo de aire fresco y Pensamiento, rápido y lento es un libro que atesoro.